miércoles, 30 de junio de 2010

Baby vamp Jessica




Sé que es una ficción, ¿de acuerdo? Pero este blog derrepente me ha hecho sentirme acompañado, ¡por fin! He de admitirlo, y es un "placer culpable" (por llamarlo de algún modo) y es que veo True Blood y gran parte de la culpa la tiene esta señorita que aquí arriba podéis ver. La verdad es que al principio no le prestaba mucha atención (a la serie, no a ella), pero simplemente la veía por curiosidad (creo que me acabo tragando toda la ficción que tiene que ver con vampiros, o casi toda, ¿ curiosidad o autofelacion? yenesepá) pero oh, Deborah Ann Woll, tuviste que aparecer siendo maravillosa.

Y en fin, más que nada era para dejar constancia de esto, que lo he visto y he dicho: necesitaba compartirlo, no sé por qué. Sé que es mentira, porqeu para empezar un vampiro nunca podría hacer un videoblog (¿dónde quedó el no reflejarse en los espejos, y por ende, no salir en las fotos?), pero aun así, derrepente, me siento terriblemente acompañado.

Y eso es muy triste. Mucho. Pero no importa. Jessica está ahí (o algo). Y yo miraré sus vídeos cien veces y chica, ¡ojalá no fueses puta ficción!


martes, 29 de junio de 2010

Girl, you have no faith in medicine.



Tengo muchísimo calor, más del imaginable. Me da mucho asco y me quiero morir (¡ja!). Quería hacer entradas hablando sobre follar y retorcer cuellos, pero eso tendrá que esperar, hoy no tengo ganas. Era para dar señales de vida y recordar que debo mostrar al mundo esta canción antes de deshidratarme, o mejor dicho, de hiperhidratarme por dentro (?)

Y hasta aquí llego hoy (creo) porque no me da para más. Otro día hablo de lo de retorcer cuellos, rilly. Pero eso será otro día.

domingo, 27 de junio de 2010

Maravillas de la alimentación

No sé muy bien por donde comenzar esta entrada, y es que hoy quiero hablar de algo que para cualquiera es totalmente normal, pero que para mí entraña toda una compleja praxis (?!) que no me suele apetecer afrontar, y es comer.

No estoy hablando de comer así que yo le llamo comer, pero en realidad es beber y no voy a hablar de eso. No. Estoy hablando del comer, ñam ñam, osea, como todo el mundo. Siempre se dice eso de que los vampiros no podemos comer y todo eso, pero la verdad es que aún estoy por ver una película/libro/loquesea que explique el por qué, y es que es más sencillo de lo que parece, más sencillo, más asqueroso y menos glamouroso, sobre todo poco glamouroso.

El principal problema que tenemos (bueno, voy a hablar por mí, el resto no se cómo lo verán pero bueno), que tengo, es que estando muerto, no hay funciones vitales, así de claro. Sé que parece irónico porque oh sí, estás muerto, pero aquí estás tecleando tranquilamente, sí bueno, vamos a dejar eso a un lado y a centrarnos en otras cosas. El caso es que, explicado así por encima, mi corazón no late, mis pulmones no respiran (?), mis riñones no purifican, mi estómago no digiere y mis intestinos no cagan (qué fino ha quedado esto, ale).

Para mí comer es como arrojar comida dentro de una bolsa y dejarla ahí, es decir: en un par de días aquello empezará a oler que da gusto, por no hablar de la desagradable sensación de tener alimentos fermentando en tu estómago. Así que, con toda la paz, me follo en ciclo digestivo y la comida se queda dentro de mí atascada. No, nunca he probado a comer tanto como para que no me quepa más y la comida me suba por la tráquea, si os lo estáis preguntando.

El caso es que, con este maravilloso aparato digestivo, mi única alternativa es vomitar, lo cual no es agradable ni recomendable. Como bien he dicho mi estómago no es que funcione, así que cual entra, sale, y no es precisamente fácil ni exento de dolorzuelo poco simpático en la garganta, así que normalmente, decido aguantarme. Al principio me costaba porque joder, hay cosas que echo de menos muchísimo (en serio, no sabéis la suerte que tenéis los que os podéis poner morados a comer tan tranquilamente) pero comerlas mientras sabes que un par de horas harán el caminito inverso no es nada agradable. Es como si te estuvieras comiendo tu propia mierda (....eh, no, bueno, algo así quería decir) pero un poco menos hardcore.

Aun así, hay veces que pienso que merece la pena, y que por mucho que luego tenga que echarlo por la boca y empezar a sentirme como una bulímica o algo así (?), todo dolor es poco por un plato de patatas fritas.

jueves, 24 de junio de 2010

Lo de Formspring

¿Por qué son todo preguntas guarras? Podéis usarlo para otras cosas, eh.


¿Cómo es tu chica ideal? ¿Una moza recia o una lánguida paliducha?


Lo de las lánguidas paliduchas es un mito, o algo así. Quiero decir, si está paliducha es que debe tener anemia o algo por el estilo, y eso no tiene muy buena pinta, así que ante la duda, y suponiendo que estamos hablando de comida, recia.

guapo

Gracias. No puedo decir lo mismo, no sé quien eres.


Hola imán, ¿algún día querrás follarme a mí?

No lo sé, eso depende, aunque desgraciadamente creo que estoy aburrido ya del sexo, pero bueno. Tú a mí, seguro. Siento si suena a creído de mierda, pero es verdad.

lunes, 21 de junio de 2010

La carretera

Nada que ver con Cormac McArthy por aquí, lo siento.




Una de las pocas cosas que realmente me gusta es conducir, a ser posible por carreteras secundarias y a toda velocidad. Sé que es egoísta porque si algún dia tengo un accidente contra alguien, evidentemente yo saldré vivo, pero de momento no se ha dado el caso, y dado que es mi único "placer culpable" creo que puedo permitírmelo. Obviamente, lo hago de noche (conducir de día debe de ser una pasada, ¿cierto? bueno, da igual) y no me cruzo a nadie por el camino, por suerte.

El caso es que si hay una razón por la que me gusta conducir, aparte de por lo obvio de la velocidad, la aventura y blao blao, es que está todo el rato el peligro de que "me pillen". Esto ha sonado raro, pero por si no lo habíais supesto, no tengo carnet ni nada que se le parezca. No es porque no quiera, no me apetezca pagar a la autoescuela o no pueda arreglármelas para ir a clase o hacer los exámenes. Para empezar, tengo un problema mucho más básico y necesario desde el momento en el que pones el pie en una autoescuela o algo similar: no puedo sacarme fotos de carnet. No puedo sacarme fotos, en general.

Así que me paseo por la vida sin documentación de ninguna clase, y esto no es un problema excepto ahora que les ha dado por establecer controles por todas las carreteras. Obviamente, no voy a decir que me parezca mal, pero para mí es una putada, porque no tengo carnet que valga que enseñarles. He de admitir que tengo curiosidad por saber qué pasaría si soplo en un alcoholímetro (¿miden el nivel de sangre en aire? yenesepá), pero por otra parte no me seduce absolutamente nada acabar en el calabozo con el consiguiente numerito. Porque a ver con qué cara le digo al policía: "oiga, señor agente, que resulta que no tengo carnet porque soy un vampiro, ¿sabe usted? Sí, como Edward Cullen. No, no me lo invento. El caso es que no puede llevarme detenido porque en cuanto entrase el sol en la celda/lugarrandomdondevayanlosdetenidos me fundiré como una chocolatina al sol, y olerá mucho a quemado". No creo que sea una buena idea.

Pero en fin. Dicen que sin riesgo la vida (wathever) es una mierda, y un aburrimiento, así que de momento, seguiré saliendo por la noche a conducir sin rumbo fijo, con la música a todo volumen y tratando de esquivar los controles policiales (me siento como Melendi o algo diciendo esto)

sábado, 19 de junio de 2010

Blue veins

A veces creo que Jack White me comprende un poco. O que es de los nuestros.



viernes, 18 de junio de 2010

No necesito Axe.

Mistakes como dejar esto olvidado y creer que va a actualizarse solo, ¡ale! En fin, lo "advertí" en mi primera entrada, soy muy inconstante, y eso no iba a ser una excepción. Es un asco ser inconstante, pero no es tan grave teniendo en cuenta que tengo toda la eternidad para retomar mis proyectos, como este, en fin...

El caso es que tengo una excusa, más o menos, por llamarla de alguna manera: el calor me sienta fatal. Fatal no, lo siguiente. Sé que a la mayoría de gente no le gusta asarse de calor, lo sé, pero lo mío es diferente y es que los vampiros no sudamos. Sé que esto puede ser una tontería, pero en realidad es bastante grave. Para que os hagáis una idea, es como retener todo dentro, como si todo el sudor se quedase agolpado en los poros sin salir. Es asqueroso, lo sé, pero no se me ocurría otra forma más clara de explicarlo, pero todo el calor se queda ahí, pegajoso y subcutáneo.

Así que, al hecho de que normalmente no soy la persona más activa del mundo, se añade el recocimiento más absoluto y gigantesco. Supongo que esto tiene sus ventajas, al fin y al cabo, a nadie le gusta (creo) tener unos cercos de sudor como dos platos de postre bajo los sobacos, pero ahora mismo, daría mi reino por poder sudar. A veces creo que la naturaleza debería habernos dotado de un sistema para liberar calor, como los perros que babean, aunque tampoco es que me seduzca ir soltando espumajos por la boca. No se por que me parece que Dios (o quien sea) a la hora de diseñarnos se dedicó a incluir todas las cosas más incómodas y jodidas, como no poder salir más que de noche y todo ese rollo, pero no se quedó atrás en las tonterías absurdas como no sudar y pasarlo fatal cuando hace calor. Supongo que es lo que tiene estar condenado, que no le caes bien a los dioses.

En fin, el caso es que ya no tengo excusa porque ahora hace frío (yay) adoro el frío. Creo que es porque al fin y al cabo, yo también estoy frío (sí, en esto tenía razón Crepúsculo, oiga, que todo hay que decirlo) así que me siento más en consonancia. La cosa es que hoy quisiera publicar algo elaborado e interesante, pero no se me ocurre el qué. Era más que nada por dar señales de vida (OH, IRONÍA) y de paso, nunca te acostarás sin saber una cosa más, descubrir que los vampiros no sudan. Por eso olemos siempre a rosas.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Sobre la concatenación de las amistades nocturnas y su difícil inserción para con la vida diaria y duradera.

He puesto un título así como rebuscado, porque...porque me hacía gracia. En realidad, no voy a hablar de nada tan complicado, aunque dudo mucho que ese título vaya a tener sentido. Da igual. El caso es que vengo a hablar, solo un poco, de lo complicado de las relaciones personales.

Sí, vale, todos sabemos que las relaciones humanas son complicadas, y blao blao. Siempre. Pues bien, añádele a eso la dificultad de que no puedes ver la luz del sol, no puedes comer nada que no sea frescos glóbulos rojos y no pareces envejecer nunca. De hecho, qué coño, no envejeces nunca.

Recuerdo que hubo un tiempo en el que tuve periodos de intento de socialización, pero era complicado. Mucho. Era una lata tratar de inventar excusas sobre por qué no podías quedar por las tardes, o por qué te comportabas de forma extraña o por qué no, no estabas enfermo, a pesar de que estuvieras helado. Además existía otro inconveniente, que sí, voy a quedar de ególatra, pero no es la idea: el poder místico de mis sobacos hacía que todas las féminas perdieran las bragas, y eso acababa trayéndome problemas.

Así que borrados de la lista los amigos tradicionales, esos con los que ir al cine y tomarse cafés y esa lista de cosas así como horteras de peli, pero vaya. Descartados ellos, solo queda una opción: los amigos nocturnos.

Los amigos nocturnos siempre suelen estar borrachos o drogados, al menos los que yo frecuento. Pienso que normalmente están tan ocupados en enciegarse y follar que raramente se darán cuenta de que yo no bebo o de que de día parezco estar muerto, pero bueno, como ellos, ¿no? Y a nadie le parece raro que las hormonas fluyan alegremente, al fin y al cabo es lo normal.

Pensé que había encontrado una solución, ¡yay! Podía socializar más o menos con gente igual de nocturna que yo, que no hacía muchas preguntas y que no se preocupaba demasiado por qué cojones soy de dónde salgo. El problema es que, a pesar de todo, sigo echando de menos las amistades tradicionales

domingo, 16 de mayo de 2010

No quiero trabajar

quiero hacer plim plim con la mano así



La verdad es que, como no tengo nada que hacer, me tiro las noches viendo series y cosas de ésas. Supongo que debería aprovechar mi fantástica no-vida y dedicarme a pasearme de discoteca en discoteca y de bar en bar y cosas de ésas. Pero no me apetece.

Aceptémoslo. Yo no era la persona más sociable en vida (hace unos cuantos añetes, cuando no había ni discotecas ni mierdas) y no veo por qué esto me va a convertir en alguien super amigable. Creo que la imagen que tenemos los vampiros de cara a la galería es de unos seres que van a clubs poco recomendables (joder, en serio, ¿alguna vez habéis visto un "bar de vampiros" donde la gente esté tomandose una cerveza y charlando? siempre son antros de perdición) y se follan a todo lo que se mueven.

Para empezar, ni siquiera hay bares de vampiros o algo así (es que no sé como llamarlos), eso es una chorrada supina. Creo que ni siquiera somos tantos como para sacar adelante un negocio, y además a los pocos que he conocido, me han caído mal en su mayoría. Otro día explicaré esto, ahora no me apetece, y es largo. El caso es que no hay bares vampíricos (vampibares, aha-aha-aha) y no me apetecería ir en caso de que existieran.

Y luego otra cosa, eso de follarse a todo el mundo...vale, admito que lo he hecho. Lo contaré otro día. Pero no es lo que parece, no es cuestión de sexo, quiero decir (osea, también es cuestión de eso), es cuestión de supervivencia. Es fácil, uno, entra en acción el imán, se te pega alguien, dos, eliges a quien te apetezca, tres, te lo follas y te lo meriendas si te apetece. Normalmente, al menos en mi caso, te apetece más comer que follar. Y te quedas tan ancho.

Pero el caso es que ahora ya no hago estas cosas. Ahora debería decir, no quiero follar, quiero hacer plim plim, con la mano así.

viernes, 14 de mayo de 2010

Lo de Lost, me jode.

Hola.

La verdad es que pensaba postear algo sesudo hoy, pero no tengo ganas, me he despertado con dolor de cabeza o algo así (sí, doler, duele, y todo eso) así que dudo que la actualización de hoy vaya a ser gran cosa.

El caso es que acabo de estar mirando todo el rollo de Lost, y me jode. No me jode la emisión simultánea, ya que siempre la he adorado: es de madrugada, no tengo nada que hacer, no hay nada en la tele (estoy harto de programas de teletimo, en serio) y internet me provee en streaming diversión sin fin, porque sí, soy un adicto, como otros tantos. En fin. La cosa es que hasta ahora me venía de putísima madre el horario y todo eso, pero ahora, en la final, van y me lo joden.

Porque sí, van a emitirlo en directo y todo eso, pero es doble, y con media hora más, y no tengo muy claro el horario pero opr lo visto es de cinco de la mañana a siete y media, y por lo tanto, para mí absolutamente imposible de ver, porque hacia las seis empieza a entrarme el sueño (sueño, por llamarlo de algún lado) y a las siete y media no llego ni de coña.

Y es que, una vez más, es un coñazo. Es un coñazo eso de tener un horario predeterminado siempre por culpa del astro rey, que estoy de él hasta las pelotas. Porque no, no vale con cerrar las ventanas, no señor, en cuanto empieza a amanecer es inevitable, te conviertes un vegetal y con eso te tienes que conformar. Creo que otro día hablaré de eso, porque hoy no es el tema, y da para largo.

La cuestión es esa: que me voy a quedar frito a medio capítulo y me voy a comer todos los putos spoilers.

Para que luego digan que esto no da asco, joder.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Sobre el maldito - imán.

Sé que no debería publicar hoy mismo, porque es un poco patético escribir dos entradas el mismo día, y más el día que publicas, pero estas cosas funcionan así: lo acabas de abrir, sientes la necesidad absurda de publicar sin parar, y luego te aburres. Espero que esto último no pase.

Hoy quería escribir sobre el maldito-imán. Sé que puede sonar un poco raro, bueno, suena un poco raro, y es un auténtico fastidio. Pero empecemos por el principio, bueno, por la razón por la que me he sentado a escribir esto.

El caso es que hace un rato he tenido que salir a comprar. Comprar siempre es un fastidio, porque tengo que acabar tirando de las tiendas tipo Seven-Eleven y al final te acaban cobrando las cosas a precio de oro africano, pero es lo que tiene no poder hacer tus compras en horario comercial estándar. Como sea, otro día hablaré de los inconvenientes de tener que andar así, pero la cosa es que mientras iba, venía y compraba, no sé cuantas miradas lascivoeróticas he recibido.

No me malinterpretéis, no es que sea un ególatra (bueno...estoy escribiendo un blog sobre mí, pero no es eso) es el maldito-imán. Es como cuando las flores venenosas son horriblemente atractivas para que las pobres moscas se queden atrapadas y luego se las merienden. Pues esa es la idea. No estoy diciendo que yo sea terriblemente atractivo, que no lo soy. Son las putas hormonas-mierda-loquesea que me convierte en una bonita flor pegajosa.

Y al principio era la ostia de divertido, pero ya es un coñazo. No voy a negar que me encantaba que todas las tías (y los tíos y todo bicho viviente) se me acercase con esa cara de "fóllame, fóllame". A ver quién decía que no, sobre todo porque luego prometía merendola gratuita, y eso siempre está bien (siento que suene tan mal)

Pero ya me cansa, me agota. Quiero estar en paz, no quiero que me acosen, no quiero que el olor de mis sobacos tenga poder seductor. No me apetece. Quiero ir a comprar al Seven Eleven sin que al dependienta me ponga ojitos, sobre todo porque me entra hambre, mucha hambre, y si algo me enseñaron es que hay un lugar y un tiempo para todo, y el Seven Eleven no es lugar para montar una carnicería.



[se me olvidaba completamente: lo de la columna derecha es un Formspring de esos, para preguntar cosas. Me parece molón y lo he puesto, aunque creo que descuadra un poco, pero cuando me aburra lo quitaré...]

martes, 11 de mayo de 2010

Hola.

La verdad es que no sé muy bien como empezar con esto.

Hace unos días, cuando pensé en hacer un blog, no tenía mucha idea de por donde arrancar, y creo que sigo sin ella. La mayoría de páginas de estas suelen ser temáticas (al menos las más interesantes) : que si blogs de literatura, de cine, de ciencia, de política, en fin, de cualquier cosa. O eso, o tienes una vida especialmente interesante y te sacas fotos en ángulos favorecedores y todo el mundo te adora. En mi caso, no es ni una cosa ni la otra, bueno, creo que sí que tengo cierta particularidad que, y no es por tirarme flores, me hace digno de tener un blog.

El caso es que soy un vampiro.

Sí, ya lo sé. No, no me lo invento. Ojalá. No, no soy un chalado que se ha afilado los colmillos a base de lija. Creo que en realidad, "no" a la mayoría de cosas que estáis pensando. Incluída la de cerrar la página y olvidaros de esta chorrada.

Estupendo, si seguís aquí es que no lo habéis hecho. Gracias.

En fin, después de esto, bienvenidos al blog este.