miércoles, 12 de mayo de 2010

Sobre el maldito - imán.

Sé que no debería publicar hoy mismo, porque es un poco patético escribir dos entradas el mismo día, y más el día que publicas, pero estas cosas funcionan así: lo acabas de abrir, sientes la necesidad absurda de publicar sin parar, y luego te aburres. Espero que esto último no pase.

Hoy quería escribir sobre el maldito-imán. Sé que puede sonar un poco raro, bueno, suena un poco raro, y es un auténtico fastidio. Pero empecemos por el principio, bueno, por la razón por la que me he sentado a escribir esto.

El caso es que hace un rato he tenido que salir a comprar. Comprar siempre es un fastidio, porque tengo que acabar tirando de las tiendas tipo Seven-Eleven y al final te acaban cobrando las cosas a precio de oro africano, pero es lo que tiene no poder hacer tus compras en horario comercial estándar. Como sea, otro día hablaré de los inconvenientes de tener que andar así, pero la cosa es que mientras iba, venía y compraba, no sé cuantas miradas lascivoeróticas he recibido.

No me malinterpretéis, no es que sea un ególatra (bueno...estoy escribiendo un blog sobre mí, pero no es eso) es el maldito-imán. Es como cuando las flores venenosas son horriblemente atractivas para que las pobres moscas se queden atrapadas y luego se las merienden. Pues esa es la idea. No estoy diciendo que yo sea terriblemente atractivo, que no lo soy. Son las putas hormonas-mierda-loquesea que me convierte en una bonita flor pegajosa.

Y al principio era la ostia de divertido, pero ya es un coñazo. No voy a negar que me encantaba que todas las tías (y los tíos y todo bicho viviente) se me acercase con esa cara de "fóllame, fóllame". A ver quién decía que no, sobre todo porque luego prometía merendola gratuita, y eso siempre está bien (siento que suene tan mal)

Pero ya me cansa, me agota. Quiero estar en paz, no quiero que me acosen, no quiero que el olor de mis sobacos tenga poder seductor. No me apetece. Quiero ir a comprar al Seven Eleven sin que al dependienta me ponga ojitos, sobre todo porque me entra hambre, mucha hambre, y si algo me enseñaron es que hay un lugar y un tiempo para todo, y el Seven Eleven no es lugar para montar una carnicería.



[se me olvidaba completamente: lo de la columna derecha es un Formspring de esos, para preguntar cosas. Me parece molón y lo he puesto, aunque creo que descuadra un poco, pero cuando me aburra lo quitaré...]

2 comentarios:

  1. Bienvenido al mundillo, espero que dures. ^^ Que por cierto, es tu blog y te lo follas como quieres y si te da la gana escribir 20 entradas en el mismo día, para eso tiene la ventaja de no tener límite de entradas por día. xD

    He visto que te has hecho seguidor, muchas gracias. Pásate y comenta siempre que quieras.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Yo también espero durar, aunque no confío en mis posibilidades, la verdad...pero tiempo libre me sobra, así que a ver si aguanto el tirón.

    Gracias por la bienvenida y todo eso!

    ResponderEliminar